UC - Críticas
| País: España. Año: 2013. Duración: 80 min. Género: Drama.
Dirección: Alberto Morais. Guion: Alberto Morais e Ignacio Gutierrez-Solana. Producción: Rogelio de la Fuente, José Garrido, Verónica García y José María Lara. Música: Xema Fuertes. Fotografía: Bet Rourich. Montaje: Manel Barriere. Dirección artística: Carlos Ramón. Vestuario: Patricia Guerrero. Distribuidora: Barton Films.
Estreno en España: 15 Noviembre 2013. |
Interpretación: Omar Krim Alapont (Miguel), Blanca Bautista Díaz (Lola), Mikel Sarasa (Guillermo), José Luis de Madariaga (abuelo), Ricardo Herrero (padre), Pepa Juan (madre). |
LA GENERACIÓN ABANDONADA
“Los Chicos del Puerto" es una película dramática bien filmada y bienintencionada en su planteamiento, pero finalmente con muy poco que contar durante su desarrollo. Se diría que parte de una idea de cortometraje alargada hasta un metraje imposible donde no se utiliza nunca la elipsis como medio descriptivo y se nos obliga a presenciar innecesarias caminatas sin sustancia de sus personajes en busca de un objetivo (casi podría decirse que el último deseo del abuelo del protagonista funciona a modo de McGuffin).
SINOPSIS: Miguel hace el viaje que su abuelo no puede. La misión es muy sencilla, ir a un funeral y depositar una guerrera militar en la tumba de un viejo amigo de su abuelo. Miguel, acompañado de sus amigos, Lola y Guillermo, salen del barrio de Nazaret. Deambulan por la periferia de Valencia, buscando un cementerio como excusa para desaparecer, al menos, por unos días.
Está claro que Alberto Morais pretende ofrecer en "Los Chicos del Puerto" una reflexión diáfana sobre el abandono y la falta de atención hacia una generación de jóvenes, por parte de sus mayores y de la propia sociedad que parece abandonarlos a su suerte en un contexto donde el futuro es incierto. Unos jóvenes cuyas vidas se diluyen ante la falta de expectativas, perdidos en un laberinto de calles nocturnas y solitarias que no conducen a ningún sitio. Pese a la interesante premisa, el argumento es demasiado endeble para sostener la película y muchas secuencias parecen narrativamente inútiles.
"Los Chicos del Puerto" no es un mal film, pero sí es uno que no logra captar y mantener nuestra atención durante su metraje, por una anémica falta de desarrollo de sus situaciones y personajes. Los protagonistas están encarnados por jóvenes actores desconocidos que no tienen la capacidad para dotar a sus roles de la necesaria dimensión psicológica, aunque Omar Krim Alapont tiene una presencia bastante carismática. La mejor secuencia del film es aquella en la que el niño juega golpeando con un balón hacia un muro de piedra convertido en improvisada pantalla del Cine Nazaret, como si se nos quisiera trasladar la metáfora de una realidad desencantada golpeando a una ficción inane y fría, también se podría extraer una reflexión religiosa o teológica si consideramos los golpes del balón como una llamada desesperada a un Dios que les tiene olvidados y mantiene las puertas del paraíso terrenal cerradas, pero desgraciadamente muchas otras secuencias no tienen la potencia generadora de hacernos pensar tanto.
